Las ideas son la etapa creativa de todo negocio. Procura no ser cruel con ellas, trata de no censurarlas, deja que se formen y tomen consistencia, que fluyan de forma natural y, sobre todo, no las abortes antes de tiempo. De lo contrario, llegará el arrepentimiento cuando veas que otros han logrado ejecutar de forma efectiva aquello que solo en sueños pudiste ver.
Criterios de selección de ideas
Si has hecho bien y te estás dando el tiempo para que las ideas maduren, entonces ya te has dado cuenta de que son una cantidad considerable. Aun si no habías leído este artículo, pero eres inquieto, lo más seguro es que llegaste a la misma conclusión. Y sí, puede ser abrumador y tal vez algo estresante. Para poder sobrellevar tal situación, lo primero que debes hacer es tener una libreta de apuntes para que cada vez que aparezca una idea, pueda ser consignada.
Lo segundo que te recomiendo es usar una matriz de ponderación que te ayude a considerar las ideas más relevantes. En nuestra experiencia, esta debe tener los siguientes criterios: pasión, acceso a información, especialidad/experticia y herramienta. Una vez consignada, valora cada criterio del 1 al 6, donde cada valor corresponde a:
- 1 es casi nunca
- 3 es más o menos
- 6 es mucho
Una vez valores cada idea, suma los valores y la idea con mayor valor es la que más te conviene.
A continuación describiré cada uno de los criterios
Pasión
Dada nuestra condición humana, somos seres altamente volátiles cuando se trata de ideas. Pasamos de una a otra con una gran ligereza; es un gran reto que le demos continuidad o consistencia a nuestras ideas. Por lo cual, un factor que nos puede ayudar es que nos apasione.
Acceso a la información
Una idea para un producto concepto en sus fases iniciales es tan solo eso. Antes de que esta llegue a concebirse como producto, debe madurar, y una forma de lograr que madure es acceder a fuentes de información que ayuden a fundamentar las razones de su existencia. Acceder a información sobre preparación, suministros, proveedores, costos, tendencias, etc., es algo obligatorio. Por lo cual, hay que asegurarse de tener acceso a fuentes de información.
Especialidad o pertinencia
Como seres mediados e impactados por el contexto al que pertenecemos, es un hecho que gran parte de nuestras ideas son generadas por dicha interacción. Por lo cual, puede darse que un número significativo esté fuera de nuestra área de experticia, incluso fuera del rubro al que pertenecemos. Por tanto, hemos de validar qué tan cercana está nuestra pertinencia según nuestra área de acción.
Herramientas
Si bien, puede darse que ya cuentes con un negocio, pero esto no quiere decir que cuentes con todos los recursos e implementos. Valora qué tanto puedes proveer o acceder a las herramientas para la ejecución.
Dile adiós a las adivinanzas
Es hora de justificar. Aunque pude hacerlo al inicio del artículo, quise hacerlo más accesible para que aquel que requería lo práctico lo tomase y no se viera envuelto en tecnicismos o subjetividades. Ahora bien, siendo que tu proceso es entender el porqué de la anterior herramienta, ponte cómodo porque ahora daré las razones.
En nuestra cotidianidad y por aspectos culturales, caemos en la trampa de lo obvio y, por ende, en prejuicios y juicios de valor que nos pueden alejar del pensamiento crítico, ese pensamiento que le da cabida a la curiosidad y a la experimentación.
Lo cierto es que la ciencia de los negocios, al igual que las otras ciencias, parte de un carácter científico. Por lo cual, se invita a ser prácticos, a que abracemos la curiosidad y hagamos uso de herramientas que nos ayuden a tomar decisiones desde una postura analítica.
Huye de todo pensamiento que te haga sentir como un sabelotodo, del pensamiento que dice “pues, obvio” o del pensamiento que evita el indagar. Suelta la bola de cristal con la que solemos afrontar la vida. Deja todo aquello que te invite a la adivinanza. La verdad eres más que eso. Te lo aseguro.
